sábado, 17 de octubre de 2009

No existe un día más hermoso que el día de hoy


La suma de muchísimos ayeres forma mi pasado.
Mi pasado se compone de recuerdos alegres...
tristes...
Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas
donde me veo pequeño, donde mis padres siguen
recién casados, donde mi ciudad parece otra.
El día de ayer pudo haber sido hermoso día...
Pero no puedo avanzar mirando constantemente
hacia atrás.
Corro el riesgo de no ver los rostros de los que
marchan a mi lado.
Acaso el día de mañana amanezca aún más
hermoso...
Pero no puede avanzar mirando sólo el horizonte.
Corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a
mi alrededor.
Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo
con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío,
sentir cómo cada instante me dice: ¡Presente!
Sé que es muy breve, que pornto pasará, que no voy
a poder modificarlo luego ni pasarlo en limpio...
Como tampoco puedo planificar demasiado el día de
mañana: es un lugar que todavía no existe.
Ayer, fuí, Mañana, seré. Hoy, soy.
Por eso, hoy te digo que te quiero...
hoy escucho...
hoy te pido disculpas por mis errores...
hoy te ayudo...
Porque hoy respiro, transpiro, veo, pienso, oigo,
sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo...
Hoy,
Hoy estoy vivo.
Cómo tú.


Elsa I. Bornemann


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco que te tomes tiempo para leerme...
Y ¡Gracias Totales! por dejar tu comentario.